Normativa de ciberseguridad en la Unión Europea
En la Unión Europea, la normativa de ciberseguridad está en constante evolución para adaptarse a las amenazas y desafíos emergentes.
A continuación, desde Metafrase, nos complace presentaros las principales normativas y regulaciones relevantes:
Reglamento General de Protección de Datos (GDPR)
El Reglamento General de Protección de Datos ( GDPR ), conocido oficialmente como Reglamento (UE) 2016/679, es una legislación de la Unión Europea que entró en vigor el 25 de mayo de 2018. Su objetivo principal es proteger la privacidad y los datos personales de los ciudadanos de la UE y del Espacio Económico Europeo (EEE), y armonizar las leyes de protección de datos en toda la región.
Aquí están los aspectos clave del GDPR:
1. Ámbito de Aplicación.
– Territorial: Aplica a todas las organizaciones que procesen datos personales de individuos dentro de la UE, independientemente de dónde esté establecida la organización. Esto incluye tanto a empresas de la UE como a entidades no europeas que ofrezcan bienes o servicios a personas en la UE o monitoricen su comportamiento.
– Material: Abarca el procesamiento de datos personales, es decir, cualquier información relacionada con una persona identificada o identificable, como nombres, correos electrónicos, direcciones IP, entre otros.
2. Principios Fundamentales
– Legalidad, lealtad y transparencia: Los datos deben ser procesados de manera legal, justa y transparente para el interesado.
– Limitación de la finalidad: Los datos deben recogerse con fines específicos y legítimos, y no deben ser utilizados para fines incompatibles con esos fines.
– Minimización de datos: Solo se deben recoger datos personales que sean adecuados, relevantes y limitados a lo necesario para los fines para los que se procesan.
– Exactitud: Los datos deben ser exactos y actualizados.
– Limitación del plazo de conservación: Los datos no deben ser conservados durante más tiempo del necesario para los fines para los que fueron recogidos.
– Integridad y confidencialidad: Los datos deben ser procesados de manera que se garantice su seguridad, incluida la protección contra el tratamiento no autorizado o ilegal y contra la pérdida, destrucción o daño accidental.
3. Derechos de los Interesados
– Derecho de acceso: Los individuos tienen el derecho a saber qué datos se están procesando sobre ellos y obtener una copia de esos datos.
– Derecho de rectificación: Los individuos pueden solicitar la corrección de datos personales inexactos o incompletos.
– Derecho de supresión (o derecho al olvido): Los individuos pueden solicitar que se borren sus datos personales bajo ciertas condiciones.
– Derecho a la limitación del tratamiento: Los individuos pueden pedir que se limite el tratamiento de sus datos en determinadas circunstancias.
– Derecho a la portabilidad de datos: Los individuos tienen el derecho a recibir sus datos personales en un formato estructurado y de uso común y a transmitirlos a otro controlador.
– Derecho de oposición: Los individuos pueden oponerse al tratamiento de sus datos personales en base a intereses legítimos o para fines de marketing directo.
4. Obligaciones de los Controladores y Encargados del Tratamiento
– Evaluaciones de Impacto: Los controladores deben realizar evaluaciones de impacto sobre la protección de datos (DPIAs) cuando el tratamiento de datos pueda implicar un alto riesgo para los derechos y libertades de las personas.
– Notificación de Brechas de Seguridad: Las organizaciones deben notificar cualquier brecha de seguridad que afecte a los datos personales a las autoridades de protección de datos y, en algunos casos, a los afectados, en un plazo de 72 horas desde que se tenga conocimiento de la brecha.
– Designación de un Delegado de Protección de Datos (DPO): En ciertos casos, las organizaciones deben designar un DPO responsable de supervisar el cumplimiento del GDPR.
5. Sanciones
El GDPR impone sanciones significativas por el incumplimiento, que pueden ascender a hasta el 4% de la facturación anual global de una empresa o 20 millones de euros (lo que sea mayor), dependiendo de la gravedad de la infracción.
En resumen, el GDPR representa un esfuerzo considerable para garantizar la protección de la privacidad y los datos personales en la era digital, proporcionando a los ciudadanos más control sobre cómo se recopilan, utilizan y comparten sus datos personales.
Directiva sobre la Seguridad de las Redes y Sistemas de Información (NIS2)
La Directiva NIS2, que reemplaza a la primera Directiva NIS, establece requisitos para mejorar la ciberseguridad en toda la UE.
Introduce medidas más estrictas para asegurar redes y sistemas de información en sectores esenciales como la energía, el transporte y los servicios financieros, así como en proveedores de servicios digitales importantes.
Podeis encontrar más información en el siguiente enlace de nuestro Blog.
https://www.metafrase.com/blog/directiva-nis-2-sector-de-la-ciberseguridad/
Reglamento sobre la Ciberseguridad (Reglamento de la Agencia Europea de Ciberseguridad, ENISA)
Este reglamento refuerza el mandato de la Agencia Europea de Ciberseguridad (ENISA) para apoyar a los Estados miembros en la mejora de su capacidad de respuesta ante incidentes de ciberseguridad y fomentar la cooperación entre ellos.
Reglamento sobre la Identificación Electrónica y los Servicios de Confianza para las Transacciones Electrónicas en el Mercado Interior (eIDAS)
El eIDAS establece un marco para la identificación electrónica y los servicios de confianza, que incluye firmas electrónicas y sellos electrónicos, con el fin de garantizar la seguridad en las transacciones electrónicas dentro de la UE.
Reglamento sobre la Privacidad y las Comunicaciones Electrónicas (ePrivacy)
Aunque todavía en proceso de desarrollo, el reglamento ePrivacy abordará aspectos de la privacidad en las comunicaciones electrónicas y complementará el GDPR, regulando temas como el uso de cookies y la protección de la confidencialidad en las comunicaciones.
Directiva sobre los Derechos de Autor en el Mercado Único Digital
Aunque no se centra exclusivamente en la ciberseguridad, esta directiva tiene implicaciones para cómo se manejan los derechos de autor y el contenido en línea, afectando a la protección contra el acceso no autorizado y la distribución ilegal de contenido.
Todas estas normativas trabajan en conjunto para crear un entorno más seguro y resiliente frente a las amenazas cibernéticas en la UE.
Además, los Estados miembros pueden tener sus propias leyes y regulaciones nacionales que complementan estas directrices europeas.