Muchos fraudes llegan por SMS
Protegerte del smishing es fundamental, los ciberdelincuentes intentan aprovechar cada resquicio cibernético de tu banco o empresa de paquetería para vacía tu bolsillo.
El smishing consiste en enviar mensajes falsos en los que al pinchar el enlace te llevan a una web no segura donde el ciberdelincuente puede robar tus datos.
Todos recordamos casos como el de Pegasus, la empresa de espionaje para móviles que aprovechan las vulnerabilidades de los sistemas operativos de los móviles. Diversos móviles de altos cargos políticos fueron hackeados, tanto de sistemas operativos Android, como iOS.
Prótegete del smishing
Nunca pinches en enlaces ni SMS sospechosos. Una clásica estafa es el mensaje tratando de suplantar los servicios de entrega a domicilio de Correos, Amazon, u otra empresa privada. Las cuales, por otra parte, nunca envían mensajes de texto, y menos todavía donde tengas que introducir tus datos bancarios.
Para protegerte del smishing, vigila los remitentes y las faltas de ortografía o gramaticales. Desconfía siempre que te pidan datos mediante un enlace o similar. La prevención es la mejor herramienta para protegerte del smishing.
No descartes otras fuentes de estafa, como las llamadas, los mensajes por whatsapp o la suplantación de identidad. Recuerda que los bancos o entidades financieras nunca te pedirán tus claves de acceso por mensaje o correo.
Otras medidas que puedes tomar para protegerte del smishing
Ignorar mensajes engañosos: Si recibes un mensaje que indica que ganaste algo, consulta el premio de la fuente original para verificar. Muchas veces estos mensajes son trampas para que descargues malware en tu dispositivo.
Usar aplicaciones de seguridad: Utiliza aplicaciones de seguridad en tus dispositivos móviles para detectar el smishing. La mayoría de estas aplicaciones son confiables y pueden alertarte de cualquier mensaje sospechoso y evitar que seas víctima del smishing.
No compartas información personal con nadie por mensaje de texto. No envíes información financiera ni personal jamás en un mensaje de texto.
¡ Qué no te den gato por liebre!
Cuando te proteges contra el smishing, estás protegiendo a lo que más quieres.
